¿Qué es la trombosis pulmonar y cómo se trata?
Los síntomas de la trombosis pulmonar pueden incluir:
Dificultad para respirar
Dolor u opresión en el pecho
frecuencia cardíaca rápida
Aturdimiento o mareos
Toser sangre
Piernas o tobillos hinchados
El tratamiento para la trombosis pulmonar generalmente implica medicamentos para disolver el coágulo de sangre y evitar que se formen nuevos coágulos. Estos medicamentos pueden incluir:
Anticoagulantes:estos medicamentos, como la heparina o la warfarina, ayudan a prevenir la formación de coágulos sanguíneos.
Trombolíticos:estos medicamentos, como el activador tisular del plasminógeno (tPA), ayudan a disolver los coágulos sanguíneos existentes.
En algunos casos, puede ser necesaria una cirugía para extirpar un coágulo de sangre grande del pulmón.
Prevenir la trombosis pulmonar es importante, especialmente para personas con alto riesgo. Las medidas preventivas pueden incluir:
ejercicio regular
Mantener un peso saludable
Evitar permanecer sentado o de pie durante mucho tiempo
Elevar las piernas al estar sentado por largos periodos
Beber muchos líquidos
Evitar fumar
Manejar cualquier condición médica subyacente, como enfermedad cardíaca o diabetes.
Si experimenta alguno de los síntomas de la trombosis pulmonar, es importante buscar atención médica de inmediato. El diagnóstico y el tratamiento tempranos pueden ayudar a mejorar los resultados y prevenir complicaciones graves.