¿Cuándo recibe un paciente donante de sangre por qué?

Las transfusiones de sangre se realizan a pacientes que han perdido una cantidad significativa de sangre o tienen una afección que afecta la producción o la calidad de su sangre. Algunas de las razones por las que un paciente podría recibir una transfusión de sangre incluyen:

- Pérdida de sangre: Puede producirse una pérdida importante de sangre debido a un traumatismo, una cirugía o determinadas afecciones médicas. Puede ser necesaria una transfusión de sangre para reemplazar la sangre perdida y restaurar el volumen sanguíneo del paciente.

- Anemia: La anemia es una afección en la que el cuerpo no tiene suficientes glóbulos rojos para transportar oxígeno a los tejidos. Es posible que se necesite una transfusión de sangre para aumentar el recuento de glóbulos rojos del paciente y mejorar el suministro de oxígeno.

- Tratamiento del cáncer: Algunos tratamientos contra el cáncer, como la quimioterapia y la radioterapia, pueden dañar la médula ósea y afectar la producción de células sanguíneas. Es posible que se necesite una transfusión de sangre para respaldar los recuentos sanguíneos del paciente durante el tratamiento.

- Trastornos del sistema inmunológico: Ciertos trastornos del sistema inmunológico, como las enfermedades autoinmunes, pueden afectar la producción o función de las células sanguíneas. Puede ser necesaria una transfusión de sangre para corregir la afección subyacente o reemplazar las células sanguíneas dañadas.

- Trasplante de órganos: Los pacientes que se someten a un trasplante de órganos pueden necesitar transfusiones de sangre antes, durante y después del procedimiento para respaldar sus recuentos sanguíneos y prevenir complicaciones.

Las transfusiones de sangre generalmente se administran a través de una vía intravenosa (IV) en el brazo del paciente. La sangre se adapta cuidadosamente al tipo de sangre del paciente y otros factores para garantizar la compatibilidad y minimizar el riesgo de complicaciones.