¿Cuál es la función de la albúmina en sangre?
Estas son las funciones principales de la albúmina en sangre:
1. Mantenimiento de la presión coloide osmótica:
- La albúmina es la encargada de mantener la presión coloide osmótica o presión oncótica de la sangre.
- La presión osmótica coloide ayuda a retener agua en el sistema circulatorio, evitando que el líquido se filtre hacia los tejidos.
- Mantener un equilibrio adecuado de líquidos es fundamental para prevenir el edema (hinchazón debida a la acumulación de líquido) en los tejidos del cuerpo.
2. Transporte de Sustancias:
- La albúmina funciona como transportador de diversas sustancias en la sangre. Se une y transporta hormonas, fármacos, ácidos grasos, vitaminas, iones metálicos y otras moléculas por todo el cuerpo.
- Por ejemplo, la albúmina se une a las hormonas esteroides y tiroideas, ayudando a regular su distribución y actividad.
3. Capacidad de almacenamiento en búfer:
- La albúmina puede unirse a los iones de hidrógeno (H+), contribuyendo al equilibrio ácido-base en la sangre. Actúa como amortiguador contra los cambios de pH, ayudando a mantener el rango de pH adecuado para el funcionamiento óptimo de las enzimas y los procesos celulares.
4. Protección contra el estrés oxidativo:
- La albúmina posee propiedades antioxidantes. Puede unirse y neutralizar los radicales libres, que son moléculas altamente reactivas que pueden causar daño a las células y los tejidos si no se controlan. Al eliminar los radicales libres, la albúmina ayuda a proteger contra el estrés oxidativo y reduce el riesgo de diversas enfermedades asociadas con el daño oxidativo.
5. Modulación de la función inmune:
- La albúmina juega un papel en la modulación de la respuesta inmune. Puede unirse y transportar moléculas inmunes como los anticuerpos, ayudando en la respuesta inmune dirigida contra los antígenos. Además, la albúmina puede unirse y suprimir ciertos mediadores inflamatorios, contribuyendo a la regulación de las reacciones inmunitarias.
En general, las funciones de la albúmina son fundamentales para mantener el equilibrio de líquidos, facilitar el transporte de diversas sustancias, regular el pH, proteger contra el daño oxidativo e influir en las respuestas inmunitarias del cuerpo.