¿Qué pasaría si recibe el tipo de sangre incorrecto durante una infusión?

Si una persona recibe el tipo de sangre incorrecto durante una infusión, puede provocar una afección potencialmente mortal llamada reacción a la transfusión. Esto es lo que podría pasar:

Reacciones inmediatas:

- Hemólisis: Es posible que las células sanguíneas transfundidas no sean compatibles con el tipo de sangre del receptor, lo que lleva a un proceso llamado hemólisis. Esto ocurre cuando el sistema inmunológico del receptor ataca y destruye los glóbulos rojos transfundidos. La destrucción de los glóbulos rojos libera hemoglobina, que puede dañar los riñones y provocar insuficiencia renal.

- Anafilaxia: En algunos casos, las transfusiones de sangre incompatibles pueden desencadenar una reacción alérgica inmediata y grave conocida como anafilaxia. Los síntomas pueden incluir dificultad para respirar, hinchazón de la cara y la garganta, urticaria y una caída rápida de la presión arterial. Esta reacción puede poner en peligro la vida y requiere atención médica inmediata.

Reacciones retardadas:

- Reacciones hemolíticas retardadas: En algunos casos, una reacción a la transfusión puede ocurrir varios días o incluso semanas después de la transfusión. Esto se conoce como reacción hemolítica retardada y puede resultar difícil de diagnosticar. Ocurre cuando el sistema inmunológico del receptor destruye lentamente los glóbulos rojos transfundidos.

- Enfermedad de injerto contra huésped (EICH): Esta es una complicación poco común pero potencialmente grave que puede ocurrir después de recibir transfusiones de sangre de un donante con un sistema inmunológico diferente. En la EICH, los glóbulos blancos (linfocitos) transfundidos atacan y dañan los tejidos y órganos del receptor, lo que provoca diversos problemas de salud.

Los síntomas de una reacción a una transfusión pueden variar según la gravedad de la reacción y pueden incluir:

- Fiebre

- Escalofríos

- Náuseas

- Vómitos

- Dificultad para respirar

- Dolor en el pecho

- dolor de espalda

- Confusión

- Disminución de la producción de orina

- Orina descolorida (roja o marrón)

Prevención:

Para minimizar el riesgo de reacciones a las transfusiones, se toman medidas estrictas en hospitales y bancos de sangre para garantizar el tipo sanguíneo adecuado y las pruebas de compatibilidad antes de realizar las transfusiones. Estas medidas incluyen:

- Tipo de sangre: Antes de una transfusión, se analiza la sangre del receptor para determinar su tipo de sangre y su factor Rh.

- Coincidencia cruzada: La sangre del receptor se mezcla con una muestra de sangre del donante para comprobar la compatibilidad. Si las células sanguíneas no reaccionan negativamente entre sí, se puede realizar la transfusión.

- Identificación del paciente: Se siguen cuidadosos procedimientos de identificación de pacientes para garantizar que el paciente correcto reciba la transfusión de sangre prevista.

A pesar de estas precauciones, en casos raros aún pueden ocurrir reacciones a las transfusiones. Por lo tanto, es importante que los profesionales de la salud vigilen de cerca a los pacientes durante y después de las transfusiones de sangre para identificar cualquier signo de reacciones adversas y brindar tratamiento inmediato si es necesario.