El procesamiento de sangre es el proceso de tomar sangre donada y separarla en sus componentes para que pueda usarse para diversos fines médicos. Los componentes sanguíneos que se pueden separar incluyen glóbulos rojos, plasma, plaquetas y crioprecipitado. El proceso de procesamiento de la sangre comienza con la recolección de sangre de un donante mediante un proceso llamado flebotomía. Luego, la sangre se mezcla con un anticoagulante para evitar que se coagule y se centrifuga para separar los glóbulos rojos y el plasma. Luego, los glóbulos rojos se resuspenden en solución salina y se almacenan a temperaturas frías para su uso futuro. El plasma se procesa aún más para eliminar el crioprecipitado y las plaquetas. El crioprecipitado es una fracción de plasma congelada rica en proteínas que contiene factores de coagulación y las plaquetas son pequeñas células sanguíneas que ayudan a controlar el sangrado. El procesamiento de sangre permite que estos componentes se almacenen y utilicen por separado, lo que proporciona tratamientos que salvan vidas para una variedad de afecciones y procedimientos médicos.