¿Por qué se controla el tipo de sangre antes de una transfusión?

Controlar el tipo de sangre antes de una transfusión es una medida de seguridad crucial para prevenir complicaciones potencialmente fatales conocidas como reacciones a la transfusión. Las reacciones a las transfusiones pueden ocurrir cuando se mezclan tipos de sangre incompatibles, lo que provoca respuestas inmunitarias graves y afecciones potencialmente mortales. He aquí por qué es esencial controlar el tipo de sangre:

1. Sistema de grupo sanguíneo ABO :Los humanos tenemos diferentes tipos de sangre según la presencia o ausencia de antígenos específicos (A, B y Rh) en la superficie de los glóbulos rojos. Los tipos de sangre más comunes son A, B, AB y O. Cuando una persona recibe una transfusión de sangre, los glóbulos rojos del donante deben ser compatibles con la sangre del receptor para evitar reacciones inmunitarias.

2. Respuesta Inmunitaria :Cuando se transfunden tipos de sangre incompatibles, el sistema inmunológico del receptor reconoce los antígenos extraños en los glóbulos rojos del donante como una amenaza. Los anticuerpos en la sangre del receptor atacan y destruyen estos glóbulos rojos extraños, lo que provoca una reacción a la transfusión.

3. Reacciones hemolíticas :Las reacciones a las transfusiones pueden causar la destrucción de los glóbulos rojos transfundidos, lo que lleva a una afección llamada reacción hemolítica a la transfusión. Esto puede provocar complicaciones graves, que incluyen:

- Hemoglobinuria:la hemoglobina libre liberada por los glóbulos rojos destruidos puede dañar los riñones y provocar hemoglobinuria (orina de color marrón rojizo).

- Insuficiencia renal:La hemólisis grave puede provocar daño renal e incluso insuficiencia renal aguda.

4. Reacciones alérgicas :Algunas reacciones a las transfusiones no son de naturaleza hemolítica sino más bien alérgicas. Estas reacciones son causadas por la respuesta del sistema inmunológico del receptor a otros componentes de la sangre del donante, como las proteínas plasmáticas o los glóbulos blancos. Los síntomas pueden incluir urticaria, fiebre y dificultad para respirar.

5. Reacciones hemolíticas retardadas :Si bien las reacciones hemolíticas inmediatas ocurren durante o poco después de una transfusión, las reacciones hemolíticas tardías pueden ocurrir días o semanas después. Estas reacciones ocurren cuando el receptor forma anticuerpos contra los glóbulos rojos transfundidos con el tiempo, lo que provoca la destrucción de estas células.

Para prevenir estas complicaciones, los bancos de sangre y los hospitales comparan cuidadosamente los tipos de sangre del donante y del receptor antes de las transfusiones. Este proceso implica determinar el grupo sanguíneo ABO y el factor Rh tanto del donante como del receptor. Además, se realizan pruebas de compatibilidad para garantizar que el suero del receptor no contenga anticuerpos que puedan reaccionar con los glóbulos rojos del donante.

El estricto cumplimiento de los protocolos de verificación del tipo de sangre y las pruebas de compatibilidad ayuda a garantizar la seguridad de las transfusiones de sangre y minimiza el riesgo de reacciones a las transfusiones.