La homeostasis no significa detener o controlar el sangrado. La homeostasis se refiere a la capacidad del cuerpo para mantener un ambiente interno relativamente estable a pesar de las fluctuaciones del ambiente externo. Implica una serie compleja de mecanismos fisiológicos y bioquímicos que trabajan juntos para regular diversos parámetros como la temperatura corporal, el pH, la presión arterial y los niveles de glucosa en sangre. La hemostasia, por otro lado, es el proceso mediante el cual se detiene o controla el sangrado. Implica la formación de coágulos sanguíneos, la constricción de los vasos sanguíneos y la activación de factores de coagulación para prevenir una pérdida excesiva de sangre.