¿Por qué una persona con sangre tipo A no puede recibir sangre B?

Una persona con sangre tipo A no puede recibir sangre B porque su sistema inmunológico reconocería los antígenos B en los glóbulos rojos del donante como extraños y los atacaría. Esto provocaría una reacción a la transfusión, que podría poner en peligro la vida.

Las personas con sangre tipo A tienen anticuerpos anti-B en su plasma. Estos anticuerpos son producidos por el sistema inmunológico en respuesta a la presencia de antígenos B extraños. Si se transfunde sangre tipo B a una persona con sangre tipo A, los anticuerpos anti-B en el plasma del receptor se unirán a los antígenos B en los glóbulos rojos del donante y harán que se aglutinen (se agrupen). Esta aglutinación puede bloquear los vasos sanguíneos e impedir que el oxígeno llegue a los órganos vitales, provocando complicaciones graves como hemólisis (la destrucción de los glóbulos rojos), insuficiencia renal e incluso la muerte.

Por lo tanto, es importante que las personas con sangre tipo A solo reciban transfusiones de sangre de donantes que tengan sangre tipo A o O, ya que estos tipos de sangre no contienen antígenos B que desencadenarían una respuesta inmune.