¿Qué es una fractura de la meseta tibial?
Síntomas de una fractura de la meseta tibial
Los síntomas de una fractura de meseta tibial pueden incluir:
* Dolor e hinchazón en la rodilla
* Dificultad para caminar o soportar peso sobre la pierna lesionada
* Hematomas o decoloración alrededor de la rodilla
* Deformidad de la rodilla
* Pérdida de sensación o movimiento en la pierna lesionada
Diagnóstico de una fractura de la meseta tibial
Las fracturas de la meseta tibial se diagnostican con una combinación de examen físico y pruebas de imagen. Durante el examen físico, el médico comprobará si hay dolor e hinchazón, deformidad y pérdida de sensación o movimiento. Las pruebas de imágenes, como las radiografías y las resonancias magnéticas, pueden ayudar a confirmar el diagnóstico y determinar el alcance de la lesión.
Opciones de tratamiento para una fractura de la meseta tibial
El tratamiento de una fractura de meseta tibial depende del tipo de fractura y de la gravedad de la lesión. Para algunas fracturas se pueden recomendar tratamientos no quirúrgicos, como muletas, aparatos ortopédicos y fisioterapia. El tratamiento quirúrgico puede ser necesario para fracturas más graves y puede implicar el uso de tornillos, placas, varillas o alambres para estabilizar los huesos.
Recuperación de una fractura de meseta tibial
La recuperación de una fractura de meseta tibial puede ser un proceso largo y difícil. El tiempo necesario para recuperarse variará según la gravedad de la lesión y el paciente individual. Con el tratamiento y la rehabilitación adecuados, la mayoría de las personas podrán recuperarse por completo.