¿Qué efecto tendría la pérdida del cartílago articular sobre una articulación, sus huesos y sus correspondientes músculos?

Efectos de la pérdida del cartílago articular:

La pérdida de cartílago articular tiene amplias implicaciones para una articulación, sus huesos y los músculos circundantes. Aquí están los efectos:

1. Función articular y movilidad:

- Amortiguación reducida: El cartílago articular actúa como una capa suave que absorbe los impactos entre los huesos, lo que permite el movimiento fluido de las articulaciones. Sin cartílago, los huesos pueden rozarse directamente entre sí, lo que provoca una mayor fricción y dolor.

- Mayor desgaste: La falta de protección del cartílago hace que los huesos subyacentes se rocen y se desgasten entre sí, lo que provoca el deterioro de las articulaciones y el estrechamiento del espacio articular. Esto puede provocar osteoartritis y daños mayores.

2. Cambios óseos:

- Engrosamiento del hueso subcondral: Las tensiones anormales sobre el hueso debido a la pérdida de cartílago pueden causar engrosamiento y rigidez del hueso subcondral subyacente, lo que lleva a una alteración de la mecánica articular.

- Lesiones de la médula ósea: El aumento de la presión sobre el hueso subcondral puede crear lesiones en la médula ósea, lo que contribuye aún más al dolor y la inflamación de las articulaciones.

3. Atrofia muscular:

- Movimiento reducido: El dolor y la rigidez resultantes de la pérdida de cartílago pueden provocar una disminución del movimiento articular. Esta reducción de la actividad física puede provocar que los músculos circundantes se debiliten y se atrofien por falta de uso.

- Desequilibrios musculares: La alteración de la mecánica de las articulaciones debido a la pérdida de cartílago puede provocar una carga desigual de los músculos, lo que hace que algunos músculos se utilicen en exceso mientras que otros se subutilizan. Esto puede provocar desequilibrios musculares y afectar aún más la estabilidad de las articulaciones.

4. Daño de ligamentos y tendones:

- Aumento de la tensión :Con una menor amortiguación del cartílago, los ligamentos y tendones experimentan mayor estrés y tensión, lo que aumenta el riesgo de desgarros o lesiones.

- Estabilidad articular deteriorada: Los ligamentos y tendones ayudan a estabilizar las articulaciones. Si se dañan debido a la pérdida de cartílago, la estabilidad de la articulación puede verse comprometida, lo que provoca inestabilidad articular y más dolor.

5. Dolor e inflamación:

- Fricción constante :La pérdida de la suave superficie de deslizamiento del cartílago articular crea una fricción constante entre los huesos, lo que provoca un dolor significativo durante el movimiento y, en algunos casos, incluso en reposo.

- Inflamación sinovial :La membrana sinovial que recubre la articulación puede inflamarse e irritarse debido a la fricción y el desgaste continuos. Esta inflamación contribuye al dolor, la hinchazón y la rigidez de las articulaciones.

6. Rango de movimiento limitado:

- Rigidez :La combinación de dolor, inflamación y daño estructural puede limitar gravemente el rango de movimiento de la articulación afectada.

La ausencia de cartílago articular tiene consecuencias de gran alcance en la salud de las articulaciones, afectando negativamente a la salud ósea, la función muscular, la estabilidad de las articulaciones y la movilidad general. El diagnóstico temprano, el manejo adecuado y las estrategias de rehabilitación son cruciales para minimizar la degeneración articular y preservar la función articular en casos de pérdida del cartílago articular.