¿De qué están compuestos los músculos esqueléticos?

Los músculos esqueléticos están compuestos por haces de fibras musculares cilíndricas alargadas. Cada fibra muscular es una célula multinucleada que contiene muchas miofibrillas, que son los elementos contráctiles del músculo. Las miofibrillas están compuestas por filamentos de actina y miosina, que se deslizan entre sí durante la contracción muscular. El deslizamiento de los filamentos está impulsado por la hidrólisis del trifosfato de adenosina (ATP) por la miosina.

Cada miofibrilla está rodeada por una membrana llamada retículo sarcoplásmico. El retículo sarcoplásmico almacena iones de calcio, que se liberan en los miofilamentos durante la contracción muscular. La liberación de iones de calcio hace que los filamentos de actina y miosina se deslicen entre sí, lo que provoca la contracción muscular.

Toda la fibra muscular está rodeada por una membrana llamada sarcolema. El sarcolema es responsable de mantener el ambiente iónico adecuado para la contracción muscular. También contiene receptores de hormonas y neurotransmisores, que regulan la contracción muscular.

Los músculos esqueléticos están unidos a los huesos mediante tendones. Los tendones están compuestos de tejido conectivo denso que transmite la fuerza de la contracción muscular a los huesos.