¿Por qué muchos campesinos sufrieron daños en las articulaciones de los huesos desde la época medieval?
1. Mala alimentación:
- Los campesinos normalmente consumían una dieta deficiente en calcio, vitamina C y otros nutrientes esenciales para la salud ósea.
- Sin una nutrición adecuada, sus cuerpos a menudo tenían dificultades para desarrollar y mantener huesos fuertes y sanos.
2. Trabajo físico pesado :
- La gran mayoría de los campesinos realizaban trabajos manuales agotadores, incluidos la agricultura, la construcción y otras tareas arduas.
- La realización continua de movimientos repetitivos y el levantamiento de cargas pesadas ejercen una enorme presión sobre sus articulaciones, lo que provoca dolor crónico en las articulaciones y eventuales daños.
3. Falta de atención médica:
- En la época medieval, el acceso a una atención sanitaria y a un tratamiento médico adecuados era limitado, especialmente para las clases bajas.
- Las lesiones menores o los problemas articulares que podrían haberse tratado eficazmente en las primeras etapas a menudo no se trataban, lo que provocaba problemas graves y a largo plazo.
4. Infecciones:
- Las enfermedades infecciosas estaban muy extendidas durante la época medieval y muchas de estas infecciones podían afectar a los huesos y las articulaciones.
- Por ejemplo, la tuberculosis, la osteomielitis y la artritis séptica eran enfermedades comunes que podían provocar daños y deformidades en los huesos.
5. Lesiones traumáticas :
- Los accidentes, caídas o lesiones sufridas durante batallas, torneos o cacerías también eran frecuentes entre la población campesina.
- Sin atención médica avanzada, estas lesiones podrían provocar fracturas óseas, dislocaciones de articulaciones y otros problemas ortopédicos graves.
La combinación de mala nutrición, trabajo físico pesado, atención médica limitada, enfermedades infecciosas y frecuentes lesiones traumáticas contribuyó a la alta incidencia de daños en huesos y articulaciones entre los campesinos durante la Edad Media.