¿Qué es suturar el extremo de un hueso tendinoso?

Reparación de tendones

La reparación del tendón es un procedimiento quirúrgico que se realiza para reparar un tendón dañado o desgarrado. Los tendones son los cordones fibrosos y resistentes que conectan los músculos con los huesos. Cuando un tendón se daña, puede causar dolor, debilidad y dificultad para mover la articulación afectada.

La cirugía de reparación del tendón generalmente se realiza de forma ambulatoria, lo que significa que el paciente puede irse a casa el mismo día. El procedimiento se realiza bajo anestesia general, por lo que el paciente estará inconsciente y sin dolor durante la cirugía.

El cirujano hará una incisión sobre el tendón dañado y luego extraerá con cuidado cualquier tejido dañado. Luego, los bordes sanos del tendón se vuelven a unir con suturas fuertes. En algunos casos, es posible que el cirujano también necesite utilizar un injerto de tendón para reforzar la reparación.

Después de la cirugía, el paciente necesitará usar una férula o yeso para inmovilizar la articulación mientras sana el tendón. También será necesaria fisioterapia para ayudar al paciente a recuperar fuerza y ​​movilidad en la articulación afectada.

El tiempo de recuperación de la cirugía de reparación del tendón varía según la gravedad de la lesión y la tasa de curación individual del paciente. La mayoría de los pacientes pueden volver a sus actividades normales en unos pocos meses.

Sutura ósea

La sutura ósea es una técnica quirúrgica que se utiliza para reparar huesos rotos. El procedimiento implica el uso de una serie de suturas para mantener los fragmentos de hueso rotos en su lugar mientras sanan.

La sutura ósea generalmente se realiza junto con otras técnicas quirúrgicas, como la reducción abierta y fijación interna (RAFI). ORIF es un procedimiento en el que los fragmentos de hueso roto se realinean quirúrgicamente y luego se mantienen en su lugar con tornillos, placas o varillas.

La sutura ósea puede ayudar a estabilizar los fragmentos de hueso rotos y evitar que se salgan de su lugar. Esto puede ayudar a promover la curación y reducir el riesgo de complicaciones.

El tiempo de recuperación de la cirugía de sutura ósea depende de la gravedad de la fractura y de la tasa de curación individual del paciente. La mayoría de los pacientes pueden volver a sus actividades normales en unos pocos meses.