¿Por qué los huesos viejos se vuelven frágiles?

Varios factores contribuyen a la fragilidad de los huesos viejos, a menudo denominada osteoporosis. Aquí hay algunas razones clave por las que los huesos se debilitan con la edad:

1. Disminución de la masa ósea: El hueso es un tejido vivo que se remodela constantemente, donde el tejido óseo viejo se descompone (resorción) y se reemplaza con tejido óseo nuevo (formación). A medida que envejecemos, el equilibrio entre estos procesos cambia y la resorción supera a la formación. Esto da como resultado una pérdida gradual de masa ósea, lo que lleva a huesos más débiles y frágiles.

2. Cambios hormonales: El estrógeno y la testosterona, dos hormonas importantes para la salud ósea, disminuyen con la edad. El estrógeno, particularmente importante para las mujeres, juega un papel crucial en el mantenimiento de la densidad ósea. Después de la menopausia, las mujeres experimentan una caída significativa en los niveles de estrógeno, lo que acelera la pérdida ósea. Los hombres también experimentan una disminución gradual de los niveles de testosterona a medida que envejecen, lo que contribuye a la pérdida ósea.

3. Absorción reducida de calcio: El calcio es un mineral esencial para la formación y el mantenimiento de los huesos. Sin embargo, la capacidad del cuerpo para absorber el calcio de la dieta disminuye con la edad. Esta absorción reducida puede provocar niveles más bajos de calcio en los huesos, haciéndolos más susceptibles a debilitarse y fracturarse.

4. Deficiencia de vitamina D: La vitamina D ayuda en la absorción del calcio. A medida que las personas envejecen, su piel se vuelve menos eficiente en la producción de vitamina D cuando se expone a la luz solar. Además, muchos adultos mayores tienen una exposición limitada al sol debido a su movilidad reducida o a pasar más tiempo en interiores. Esto puede provocar una deficiencia de vitamina D, lo que perjudica aún más la absorción de calcio y la salud ósea.

5. Cambios en la microarquitectura ósea: La estructura interna de los huesos sufre cambios con el envejecimiento. La estructura de los huesos en forma de panal se vuelve más delgada y menos densa, comprometiendo su fuerza. Esta alteración en la microarquitectura ósea hace que los huesos más viejos sean más susceptibles a fracturas incluso con traumatismos de impacto relativamente bajo.

6. Factores de estilo de vida: Ciertos factores del estilo de vida comunes en la vejez pueden contribuir a la fragilidad ósea. Estos incluyen la inactividad física, la mala nutrición, el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol. La falta de ejercicio regular con pesas, un estímulo esencial para la formación ósea, puede acelerar la pérdida ósea. El tabaquismo y el alcohol también pueden perjudicar la salud ósea al perjudicar la formación ósea y aumentar el riesgo de caídas.

Es importante señalar que la osteoporosis no es una consecuencia inevitable del envejecimiento. Al adoptar un estilo de vida saludable que incluya ejercicio regular, una dieta equilibrada rica en calcio y vitamina D y evitar hábitos nocivos, las personas pueden ayudar a mantener huesos fuertes y reducir el riesgo de fragilidad a medida que envejecen.