¿Por qué tienes coxis?
Si bien el coxis puede parecer un remanente de nuestro pasado evolutivo cuando los humanos tenían cola, todavía tiene algunas funciones, aunque son limitadas en comparación con las colas de otros animales. Aquí hay algunas razones por las que los humanos tenemos coxis:
1. Inserción muscular: El coxis proporciona puntos de unión para varios músculos y ligamentos. Estos incluyen los músculos de los glúteos, que participan en el movimiento de la cadera, y el ligamento sacrococcígeo, que ayuda a estabilizar la columna.
2. Soporte y equilibrio: El coxis ayuda a brindar apoyo y equilibrio al sentarse. Cuando una persona se sienta, el peso de la parte superior del cuerpo se distribuye entre los huesos de la pelvis y el coxis, lo que ayuda a evitar que la pelvis se incline demasiado hacia adelante.
3. Ampliación del canal de parto: Durante el parto, el coxis se mueve ligeramente hacia adelante para agrandar el canal del parto. Esto proporciona más espacio para que pase la cabeza del bebé durante el parto.
4. Protección: El coxis actúa como un cojín y brinda protección a los tejidos delicados de la zona lumbar, como los nervios, los vasos sanguíneos y la médula espinal. Ayuda a absorber parte del impacto de caídas u otras lesiones.
5. Importancia evolutiva: La presencia de un coxis en los humanos es un recordatorio de nuestra historia evolutiva. Es homólogo a los coxis que se encuentran en otros mamíferos, lo que sugiere una ascendencia común.
Vale la pena señalar que el coxis también puede ser una fuente de malestar o dolor en algunas personas, como cuando están sentados durante períodos prolongados o durante ciertas condiciones médicas. En estos casos, puede ser necesario consejo o tratamiento médico.
En general, el coxis cumple funciones limitadas pero importantes relacionadas con la inserción muscular, el soporte, el parto, la protección y la historia evolutiva en los humanos.