¿Arterias que irrigan la región pélvica y las piernas?

La región pélvica y las piernas reciben su irrigación arterial de varias arterias principales que se ramifican desde la aorta abdominal. Estas son las principales arterias involucradas:

1. Arterias ilíacas comunes:

- La aorta abdominal se divide en dos arterias ilíacas comunes a la altura de la cuarta vértebra lumbar.

- Cada arteria ilíaca común irriga la mitad ipsilateral (derecha o izquierda) de la pelvis y la extremidad inferior.

2. Arteria ilíaca interna (arteria hipogástrica):

- Cada arteria ilíaca común desprende una arteria ilíaca interna, que también se conoce como arteria hipogástrica.

- La arteria ilíaca interna ingresa a la pelvis y se ramifica extensamente para irrigar los órganos pélvicos, como la vejiga, el recto, el útero (en las mujeres), la próstata (en los hombres) y los músculos pélvicos.

3. Arteria ilíaca externa:

- La otra rama de la arteria ilíaca común es la arteria ilíaca externa.

- La arteria ilíaca externa continúa por la pared abdominal posterior y pasa por debajo del ligamento inguinal para convertirse en la arteria femoral.

4. Arteria femoral:

- La arteria femoral es la arteria principal del muslo.

- Pasa a través del triángulo femoral hasta el muslo, donde emite ramas para inervar los músculos y la piel de la parte anterior del muslo.

5. Arteria poplítea:

- La arteria femoral continúa hasta la región de la rodilla y se convierte en la arteria poplítea.

- La arteria poplítea corre detrás de la articulación de la rodilla y emite ramas para irrigar la rodilla y las estructuras circundantes.

6. Arteria tibial anterior y arteria tibial posterior:

- En la parte inferior de la pierna, la arteria poplítea se divide en arteria tibial anterior y arteria tibial posterior.

- La arteria tibial anterior irriga la cara anterolateral de la pierna, mientras que la arteria tibial posterior irriga la cara posteromedial.

7. Arteria peronea:

- La arteria tibial posterior da origen a la arteria peronea, que irriga la cara lateral de la pierna y el pie.

Estas arterias, junto con sus ramas, aseguran que la región pélvica y las piernas reciban la sangre oxigenada necesaria para su correcto funcionamiento.