¿Existe un filtrado selectivo entre los vasos sanguíneos cerebrales y el cerebro?

La barrera hematoencefálica (BHE) es una estructura altamente especializada del sistema nervioso central (SNC) que regula el paso de sustancias desde el torrente sanguíneo al cerebro. Está compuesto por una red compleja de vasos sanguíneos, células endoteliales, astrocitos y pericitos, que juntos forman una unión estrecha que restringe la entrada de sustancias potencialmente dañinas al cerebro.

La BHE es altamente selectiva en su permeabilidad, permitiendo el paso de ciertas sustancias, como oxígeno, glucosa y agua, mientras bloquea la entrada de otras, como toxinas, patógenos y la mayoría de los medicamentos. Esta selectividad es esencial para mantener el correcto funcionamiento del cerebro y protegerlo de daños.

Sin embargo, la BBB no es completamente impermeable. Algunas sustancias, como las moléculas liposolubles y las moléculas pequeñas como el agua y el oxígeno, pueden pasar libremente a través de la BHE. Además, ciertas proteínas y péptidos pueden transportarse a través de la BHE mediante mecanismos de transporte específicos, como la transcitosis mediada por receptores.

La BBB también es dinámica y puede sufrir cambios en respuesta a diversos factores, como lesiones, inflamación o enfermedades. En determinadas condiciones patológicas, la BHE puede volverse más permeable, permitiendo la entrada de sustancias que normalmente estarían excluidas. Esto puede tener implicaciones importantes para el desarrollo y tratamiento de enfermedades cerebrales.

En general, la BHE es un componente crítico del SNC que desempeña un papel crucial en la regulación del entorno del cerebro y su protección de sustancias nocivas. Su permeabilidad selectiva es esencial para mantener el correcto funcionamiento y la integridad del cerebro.