¿Qué estimula la micción?

El acto de micción, también conocido como micción, es estimulado principalmente por el llenado de la vejiga urinaria y el consiguiente aumento de la presión intravesical. Cuando la vejiga alcanza un cierto nivel de plenitud, transmite señales a la médula espinal y al cerebro, lo que desencadena el reflejo de la micción.

Varios factores intervienen en la estimulación de la micción:

Receptores de estiramiento en la vejiga: La pared de la vejiga contiene receptores de estiramiento conocidos como células uroteliales o receptores de estiramiento. A medida que la vejiga se llena de orina, estos receptores detectan el aumento de presión y envían señales a la médula espinal.

Centro de Micción Pontina: Las señales de los receptores de estiramiento se transmiten al centro miccional pontino ubicado en el tronco del encéfalo. Este centro integra la información sensorial y coordina el reflejo de la micción.

Reflejos espinales: El centro miccional pontino desencadena reflejos espinales que implican la contracción del músculo de la vejiga (músculo detrusor) y la relajación de los músculos del esfínter uretral (esfínteres interno y externo).

Control voluntario: Si bien la micción es principalmente un reflejo involuntario, el cerebro, particularmente la corteza cerebral, ejerce control voluntario sobre el proceso. Los individuos pueden suprimir o iniciar conscientemente la micción hasta cierto punto anulando o facilitando el reflejo.

Otros factores: Ciertas condiciones fisiológicas o estímulos externos también pueden influir en la micción:

- Distensión del recto: El recto, situado adyacente a la vejiga, también puede estimular el reflejo miccional cuando está distendido o lleno.

- Temperaturas frías: La exposición a temperaturas frías o la inmersión en agua pueden desencadenar el reflejo de la micción.

- Factores emocionales: La ansiedad, el estrés o ciertas emociones pueden afectar la micción, lo que lleva a una mayor frecuencia o urgencia.

- Ciertos medicamentos: Algunos medicamentos, como los diuréticos, pueden aumentar la producción de orina y estimular la micción.

- Afecciones neurológicas: Los trastornos neurológicos o las lesiones que afectan a la médula espinal o al cerebro pueden alterar el reflejo miccional normal y provocar incontinencia o retención urinaria.

Normalmente, la micción ocurre cuando la vejiga alcanza una capacidad de aproximadamente 250 a 400 ml. Sin embargo, existen variaciones individuales y algunas personas pueden experimentar la necesidad de orinar antes o pueden retener la orina durante períodos más prolongados sin molestias.