El tiempo de recuperación de una fractura de mandíbula puede variar según la gravedad de la fractura y el proceso de curación del individuo. Una fractura simple puede tardar entre 4 y 6 semanas en sanar adecuadamente, mientras que una fractura más compleja podría requerir más de 8 a 10 semanas o incluso más. Durante este tiempo, el individuo puede necesitar una dieta blanda e inmovilización de la mandíbula, como aparatos ortopédicos o una férula de alambre, para ayudar en el proceso de curación.