¿Cómo se utilizan las radiografías para detectar huesos rotos?
Los rayos X son especialmente útiles para diagnosticar huesos rotos porque proporcionan imágenes detalladas de los huesos y pueden identificar fácilmente fracturas, incluso si son pequeñas. Además, los rayos X no son invasivos y no implican ninguna exposición a la radiación.
A continuación se explica paso a paso cómo se utilizan los rayos X para detectar huesos rotos:
1. Se coloca al paciente frente a una máquina de rayos X y el área del hueso sospechoso de fractura se coloca entre la fuente de rayos X y el detector de rayos X.
2. La máquina de rayos X emite un haz de rayos X que atraviesa el cuerpo del paciente. Cuanto más denso es el tejido, más radiación absorbe. Los huesos absorben más radiación que los tejidos blandos, por lo que aparecen blancos en las radiografías.
3. Los rayos X que no son absorbidos por el cuerpo llegan al detector de rayos X, que los convierte en una señal eléctrica. Luego, esta señal eléctrica se procesa para crear una imagen en la pantalla de rayos X.
4. El radiólogo examina la imagen de rayos X y busca signos de fractura. Por lo general, una fractura aparecerá como una línea oscura o un espacio en el hueso.
5. El radiólogo también puede ordenar pruebas de imágenes adicionales, como una tomografía computarizada (CT) o una resonancia magnética (MRI), para confirmar el diagnóstico y determinar la extensión de la fractura.
Las radiografías son una forma segura y eficaz de diagnosticar huesos rotos y se utilizan comúnmente en los departamentos de emergencia y clínicas ortopédicas.