¿Cómo diagnostican los médicos la bulimia?
Hábitos alimentarios:
- Antecedentes de atracones, que implican consumir una cantidad excesiva de alimentos en un período corto y sentir una pérdida de control sobre la comida.
- Sentir una necesidad urgente de deshacerse de los alimentos consumidos durante los episodios de atracones, lo que puede llevar a conductas de purga.
Conductas depurativas:
- Vómitos autoinducidos después de comer.
- Uso excesivo de laxantes, diuréticos u otros medicamentos para inducir las deposiciones.
- Ayunar excesivamente o restringir la ingesta de alimentos después de atracones.
Síntomas psicológicos:
- Imagen corporal distorsionada, con miedo intenso a engordar o tener sobrepeso.
- Baja autoestima y autopercepción negativa, que a menudo conducen a sentimientos de culpa y vergüenza sobre el propio cuerpo o los hábitos alimentarios.
- Una alteración en la forma en que una persona experimenta su peso o su forma corporal, como sentirse con sobrepeso incluso cuando tiene un peso insuficiente.
Signos físicos:
- Problemas dentales por vómitos repetidos, como erosión del esmalte dental o daño en las glándulas salivales.
- Callos o cicatrices en manos o nudillos debidos a frecuentes vómitos autoinducidos.
- Deshidratación y desequilibrios electrolíticos, que pueden provocar mareos, fatiga y problemas cardíacos.
- Irregularidades menstruales o amenorrea (ausencia de períodos menstruales) en mujeres debido a desequilibrios hormonales provocados por dietas extremas y/o purgas.
- Reflujo ácido o acidez de estómago como consecuencia de vómitos repetidos.
Evaluación psicológica:
- Un profesional de la salud mental puede realizar una entrevista y una evaluación psicológica para evaluar los pensamientos, sentimientos y comportamientos de un individuo relacionados con sus hábitos alimentarios, imagen corporal y estado emocional.
Es importante tener en cuenta que un profesional de la salud considerará todos estos criterios y puede solicitar pruebas adicionales, como análisis de sangre o un examen físico, para confirmar el diagnóstico de bulimia nerviosa y descartar cualquier afección médica subyacente.