¿Puede la iluminación fluorescente de las grandes tiendas provocar vómitos?
El principal factor que contribuye al impacto negativo de la iluminación fluorescente en algunas personas es el parpadeo de las luces. En la iluminación fluorescente tradicional, una corriente eléctrica enciende y apaga rápidamente la luz a una frecuencia típica de 60 veces por segundo. Esto sucede tan rápido que la mayoría de las personas no lo perciben conscientemente, pero las personas sensibles a la luz o con determinadas condiciones visuales pueden experimentar molestias.
El parpadeo de las luces fluorescentes puede provocar diversos síntomas, como dolores de cabeza, fatiga visual, náuseas y dificultad para concentrarse. Estos síntomas pueden ser más pronunciados en personas con determinadas afecciones como migrañas, epilepsia fotosensible o alteraciones visuales. La condición se puede aliviar cambiando a un tipo diferente de iluminación, reduciendo el tiempo que se pasa bajo luces fluorescentes o tomando otras medidas para mitigar los efectos del parpadeo.
Además, la calidad del color y el espectro de las luces fluorescentes también pueden contribuir al malestar de algunas personas. Pueden parecer más ásperos o causar distorsión del color en comparación con otros tipos de iluminación. Esto puede aumentar los efectos negativos en los ojos y provocar síntomas como dolores de cabeza y náuseas.