¿Qué sucede cuando la quema continúa en una habitación cerrada?
1. Agotamiento del oxígeno: A medida que el fuego consume oxígeno, los niveles de oxígeno en la habitación disminuyen rápidamente. Esto puede provocar hipoxia, una condición en la que el cuerpo se ve privado de suficiente oxígeno. Los síntomas de la hipoxia incluyen mareos, confusión, alteración del juicio, náuseas y, finalmente, pérdida del conocimiento.
2. Envenenamiento por monóxido de carbono: La combustión incompleta de combustibles, como madera, gas u otros materiales, produce monóxido de carbono (CO). El CO es un gas incoloro, inodoro y venenoso que puede provocar graves efectos en la salud. Cuando se inhala, el CO se une a la hemoglobina en el torrente sanguíneo, reduciendo la capacidad de la sangre para transportar oxígeno. Esto puede provocar dolores de cabeza, náuseas, mareos, confusión, pérdida del conocimiento e incluso la muerte.
3. Inhalación de humo: El humo producido por la quema de materiales contiene varias sustancias químicas tóxicas, como monóxido de carbono, cianuro de hidrógeno, formaldehído y partículas. La inhalación de humo puede causar irritación en los ojos, la nariz y la garganta; tos; dificultad para respirar; y problemas respiratorios. La inhalación de humo también puede exacerbar afecciones respiratorias existentes, como el asma o la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
4. Propagación del fuego: Los materiales en llamas pueden encender fácilmente otros objetos inflamables en la habitación, lo que provoca una rápida propagación del fuego. Esto puede bloquear las rutas de escape y dificultar la evacuación segura de las personas.
5. Daño estructural: La quema prolongada puede causar daños estructurales importantes a la habitación y al edificio. Las altas temperaturas pueden debilitar los materiales de construcción, provocando colapsos y posibles lesiones o la muerte.
Para prevenir estos peligros, es fundamental tomar medidas inmediatas si se produce un incendio en una habitación cerrada. Esto incluye hacer sonar la alarma, evacuar el edificio y llamar a los servicios de emergencia. Nunca intente apagar un incendio usted mismo a menos que esté capacitado y tenga el equipo adecuado. Manténgase alejado de las habitaciones cerradas donde se estén produciendo incendios y nunca vuelva a entrar a un edificio en llamas sin el visto bueno de los bomberos.