¿Cuáles son los ajustes cardiovasculares durante el ejercicio en humanos?

Ajustes cardiovasculares durante el ejercicio en humanos

Durante el ejercicio, aumenta la demanda de oxígeno y nutrientes del cuerpo. Para satisfacer esta demanda, el sistema cardiovascular realiza una serie de ajustes, entre ellos:

1. Aumento de la frecuencia cardíaca: La frecuencia cardíaca aumenta para bombear más sangre a los músculos y otros órganos.

2. Aumento del volumen sistólico :El volumen sistólico aumenta a medida que el músculo cardíaco se contrae con más fuerza. Esto significa que cada latido bombea más sangre.

3. Aumento del gasto cardíaco: El gasto cardíaco se calcula multiplicando la frecuencia cardíaca por el volumen sistólico. Por lo tanto, tanto el aumento de la frecuencia cardíaca como el aumento del volumen sistólico aumentan el gasto cardíaco.

4. Vasodilatación: La vasodilatación se produce en los vasos sanguíneos de los músculos y otros órganos que están activos durante el ejercicio. Esto permite que fluya más sangre a estas áreas.

5. Vasoconstricción: El flujo sanguíneo se reduce a órganos y tejidos no esenciales como la piel y los órganos digestivos. Esto ayuda a desviar la sangre al corazón, el cerebro y los músculos esqueléticos, que tienen las mayores demandas de oxígeno.

6. Aumento de la presión arterial: Para bombear el aumento del gasto cardíaco contra la mayor resistencia de los vasos sanguíneos dilatados, aumenta la presión arterial.

7. Aumento de la producción de glóbulos rojos: Para satisfacer la mayor demanda de oxígeno, aumenta la producción de glóbulos rojos.

8. Aumento de la concentración de oxígeno en sangre: La concentración de oxígeno en la sangre aumenta a medida que se producen más glóbulos rojos y el bazo libera más hemoglobina.

9. Aumento del consumo de oxígeno cardíaco: La frecuencia cardíaca aumenta, el volumen sistólico y el gasto cardíaco aumentan, el músculo cardíaco se contrae con más fuerza y ​​se produce vasodilatación. Todos estos factores contribuyen al aumento del consumo de oxígeno cardíaco.

Como resultado de estos ajustes cardiovasculares, el cuerpo puede suministrar más oxígeno y nutrientes necesarios para el ejercicio.