¿En qué se diferencia la frecuencia cardíaca de una persona que corre de la de una persona en reposo? ¿Por qué es necesario este cambio?
Cuando una persona corre, su frecuencia cardíaca aumenta significativamente en comparación con su frecuencia cardíaca en reposo. Esto se debe a que el cuerpo requiere más oxígeno y nutrientes para alimentar los músculos durante el ejercicio, y el corazón bombea más rápido para satisfacer esta mayor demanda. Varios cambios fisiológicos contribuyen a esta elevación de la frecuencia cardíaca:
1. Aumento de la demanda de oxígeno: Durante la carrera, los músculos necesitan más oxígeno para producir energía. El corazón responde bombeando más rápido para hacer circular sangre oxigenada por todo el cuerpo, asegurando un suministro adecuado a los músculos que trabajan.
2. Activación del sistema nervioso simpático: El sistema nervioso simpático, responsable de la respuesta de "lucha o huida" del cuerpo, se activa durante el ejercicio. Esta activación estimula al corazón a latir más rápido y aumenta la fuerza de las contracciones, lo que lleva a una frecuencia cardíaca más alta.
3. Volumen sistólico: El volumen sistólico, o la cantidad de sangre bombeada por el corazón con cada latido, puede aumentar ligeramente durante la carrera. Sin embargo, el principal factor que contribuye al aumento del gasto cardíaco (la cantidad de sangre bombeada por minuto) es la frecuencia cardíaca más rápida.
4. Variabilidad de la frecuencia cardíaca: La variabilidad de la frecuencia cardíaca (VFC), que se refiere a la variación del tiempo entre los latidos del corazón, puede disminuir durante la carrera. Esto se debe a que el ritmo cardíaco se vuelve más regular para satisfacer las demandas constantes del ejercicio.
¿Por qué es necesario este cambio?
El aumento de la frecuencia cardíaca durante la carrera es esencial para satisfacer las mayores necesidades de oxígeno y nutrientes del cuerpo. Esta adaptación asegura que los músculos reciban el combustible necesario para sostener la actividad física. Sin este aumento de la frecuencia cardíaca, el cuerpo no sería capaz de rendir con la misma intensidad o duración durante el ejercicio.
Además, el sistema cardiovascular se adapta al ejercicio regular con el tiempo. Con un entrenamiento constante, el corazón se vuelve más eficiente a la hora de bombear sangre y la frecuencia cardíaca en reposo puede disminuir. Esta adaptación refleja la capacidad mejorada del corazón para hacer circular la sangre de manera eficaz, incluso en reposo.
Por lo tanto, el cambio en la frecuencia cardíaca del reposo a la carrera es una respuesta fisiológica necesaria a las demandas del ejercicio y es crucial para mantener un rendimiento óptimo y una salud cardiovascular.