Comer estas grasas puede reducir el colesterol malo y aumentar el bueno, disminuyendo así el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas.
Los ejemplos incluyen:
*Aceite de oliva
*Aceite de canola
*Palta
*Cojones
*Semillas
*Pescados grasos (como salmón, caballa y atún)