Depende del tipo de virus de la influenza y de la respuesta inmune del individuo. En términos generales, las personas son más infecciosas entre 1 y 2 días antes de que se desarrollen los síntomas y durante aproximadamente 5 a 7 días después de presentar los síntomas. Sin embargo, algunas personas pueden ser contagiosas por un período más corto o más largo. Los niños y las personas con sistemas inmunitarios debilitados pueden ser infecciosos durante un período más prolongado. Las personas con gripe pueden transmitir el virus a otras personas a través de las gotitas respiratorias que se producen al toser, estornudar o hablar. Es importante quedarse en casa y evitar el contacto con otras personas si tiene síntomas de gripe.