¿Cómo se reducen los efectos de la fiebre del algodón?
1. Equipo de protección personal (EPI):
- Use una mascarilla respiratoria aprobada por NIOSH (N95 o superior) para filtrar las partículas de polvo de algodón mientras trabaja en ambientes polvorientos.
2. Ventilación adecuada:
- Asegurar una buena ventilación en el lugar de trabajo para reducir las concentraciones de polvo.
3. Limpieza periódica:
- Limpiar periódicamente las zonas de trabajo y la maquinaria para minimizar la acumulación de polvo de algodón.
4. Medidas de control del polvo:
- Implementar sistemas de control de polvo, como unidades de filtración de aire y sistemas de escape, para eliminar el polvo del aire.
5. Prácticas de higiene:
- Lávese bien las manos después de manipular materiales de algodón o antes de comer o beber.
6. Evitación:
- Evite, si es posible, las zonas donde prevalece el polvo de algodón.
7. Vigilancia Médica:
- Someterse a chequeos médicos periódicos para controlar la salud pulmonar e identificar cualquier signo temprano de fiebre del algodón.
8. Educación y formación:
- Proporcionar educación y capacitación a los trabajadores sobre los riesgos de la fiebre del algodón y la importancia de las medidas preventivas.
9. Prácticas Laborales:
- Minimice la exposición al polvo utilizando métodos como la limpieza en húmedo y evitando la creación excesiva de polvo.
10. Manejo de síntomas:
- Si se presentan síntomas, busque atención médica de inmediato y siga el plan de tratamiento recomendado por un médico.
11. Controles de ingeniería:
- Instalar sistemas de extracción de polvo y mantener una adecuada climatización en el lugar de trabajo.
12. Cumplimiento de Normativa:
- Garantizar el cumplimiento de las normas de seguridad y salud laboral relativas a los límites de exposición al polvo de algodón.