¿Es normal que te sangre la nariz en invierno?
Baja humedad: El aire invernal tiende a ser más seco que el aire durante otras estaciones. Esta sequedad puede hacer que las delicadas membranas del interior de la nariz se sequen e irriten, haciéndolas más propensas a sangrar.
Aumento del uso de la calefacción interior: Los sistemas de calefacción en hogares y oficinas pueden secar aún más el aire, exacerbando el riesgo de hemorragias nasales.
Infecciones virales: Los resfriados y la influenza, que son más frecuentes durante el invierno, pueden causar inflamación e irritación de las fosas nasales, provocando hemorragias nasales.
Sonarse la nariz con demasiada frecuencia: Sonarse la nariz con frecuencia, especialmente si se hace con fuerza, puede irritar aún más los tejidos nasales y provocar sangrado.
Trauma: En climas fríos, la piel alrededor de la nariz puede secarse y agrietarse, haciéndola más susceptible a lesiones y sangrado.
Factores de estilo de vida: Ciertos factores del estilo de vida, como fumar, consumir alcohol o usar anticoagulantes, pueden aumentar la probabilidad de sufrir hemorragias nasales.
Condiciones médicas subyacentes: En algunos casos, las hemorragias nasales frecuentes pueden ser un signo de una afección médica subyacente, como un tabique desviado, pólipos nasales o un trastorno de la coagulación sanguínea.
Si experimenta hemorragias nasales frecuentes o intensas, es recomendable consultar con un profesional de la salud para determinar la causa y recibir el tratamiento adecuado. La mayoría de las hemorragias nasales se pueden controlar con remedios caseros, como usar un humidificador, aplicar aerosoles nasales salinos o usar vaselina para mantener húmedo el interior de las fosas nasales.