El concepto de "fiebre primaveral" no es una afección médica ni un fenómeno científicamente definido, por lo que no existen datos ni estimaciones fiables sobre el número de personas que la padecen. "Fiebre de primavera" se utiliza a menudo para describir una sensación de inquietud, disminución de energía o deseo de cambio que algunas personas asocian con la llegada de la primavera.