¿Cómo afecta la diabetes a su cuerpo?
La diabetes, específicamente la tipo 1 y la tipo 2, puede afectar múltiples sistemas y funciones dentro del cuerpo, lo que genera diversas complicaciones y problemas de salud si no se controla adecuadamente. Algunos de los efectos de la diabetes incluyen:
1. Hiperglucemia: La diabetes se caracteriza por niveles elevados de glucosa en sangre (azúcar en sangre) debido a la incapacidad del cuerpo para producir suficiente insulina (tipo 1) o utilizar eficazmente la insulina (tipo 2). Un nivel alto de azúcar en sangre prolongado puede dañar los vasos sanguíneos, los nervios y los órganos de todo el cuerpo.
2. Aumento de la sed y la micción: Un nivel alto de azúcar en sangre hace que los riñones excreten más agua en un intento de reducir la concentración de glucosa en la sangre. Como resultado, las personas con diabetes pueden experimentar aumento de la sed y micción frecuente.
3. Fatiga: La diabetes puede provocar fatiga y debilidad debido a la incapacidad del cuerpo para convertir eficientemente la glucosa en energía para las células.
4. Visión borrosa: Los niveles altos de azúcar en la sangre pueden hacer que se extraiga líquido del cristalino del ojo, lo que provoca cambios temporales en la visión. Si no se controla, el nivel alto de azúcar en sangre a largo plazo puede causar daño a los vasos sanguíneos de la retina (retinopatía diabética), lo que podría provocar pérdida de la visión.
5. Heridas de curación lenta: La diabetes afecta la circulación sanguínea y puede retrasar la cicatrización de heridas. Esto se debe a que los niveles altos de azúcar en sangre pueden dañar los nervios y los vasos sanguíneos, afectando la capacidad del cuerpo para transportar oxígeno y nutrientes al área afectada.
6. Problemas cardiovasculares: La diabetes aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares, incluidos ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares y presión arterial alta. Esto se debe al daño causado por el nivel alto de azúcar en la sangre a los vasos sanguíneos y al corazón.
7. Enfermedad renal (nefropatía diabética): La diabetes puede dañar los pequeños vasos sanguíneos de los riñones, lo que provoca cicatrices y una función renal reducida. Si no se maneja adecuadamente, la nefropatía diabética puede progresar a insuficiencia renal.
8. Daño a los nervios (neuropatía diabética): Los niveles altos de azúcar en sangre pueden dañar los nervios y provocar entumecimiento, hormigueo, dolor o pérdida de sensibilidad, especialmente en las extremidades (manos y pies).
9. Problemas oculares (retinopatía diabética): Como se mencionó anteriormente, los niveles altos de azúcar en sangre a largo plazo pueden dañar los vasos sanguíneos de la retina y provocar retinopatía diabética. Si no se trata, puede provocar pérdida de visión o incluso ceguera.
10. Problemas en los pies: La diabetes puede causar daño a los nervios y un flujo sanguíneo deficiente a los pies, lo que aumenta el riesgo de infecciones en los pies, úlceras e incluso amputación en casos graves.
11. Gastroparesia: La diabetes puede afectar la función nerviosa del estómago y provocar gastroparesia, una afección caracterizada por un retraso en el vaciado del estómago. Esto puede causar síntomas como náuseas, vómitos, hinchazón y dolor abdominal.
12. Disfunción eréctil: En los hombres, la diabetes puede dañar los nervios y los vasos sanguíneos implicados en lograr y mantener una erección, lo que provoca disfunción eréctil.
Es importante que las personas con diabetes mantengan un buen control glucémico, controlen la presión arterial y el colesterol y sigan un estilo de vida saludable para minimizar el riesgo de complicaciones y mejorar la salud general. El control regular de los niveles de azúcar en sangre, el cumplimiento de la medicación, la nutrición adecuada, la actividad física regular y la atención médica continua son cruciales para controlar la diabetes de forma eficaz y prevenir o controlar las complicaciones.