¿Cómo saber si tienes diabetes?
Orina frecuente: Las personas con diabetes pueden experimentar micción frecuente, especialmente por la noche. Esto se debe a que los altos niveles de glucosa (azúcar) en la sangre pueden extraer agua de los tejidos y llevarla a la orina.
Aumento de la sed: Como resultado de la micción frecuente, las personas con diabetes también pueden experimentar un aumento de la sed.
Hambre extrema: A pesar de consumir suficiente comida, las personas con diabetes aún pueden sentir hambre debido a la incapacidad del cuerpo para utilizar adecuadamente la glucosa como energía.
Pérdida de peso: Cuando el cuerpo no puede utilizar la glucosa como energía, comienza a descomponer la grasa y los músculos como combustible, lo que puede provocar la pérdida de peso.
Fatiga: La diabetes puede causar fatiga debido al suministro limitado de energía del cuerpo.
Visión borrosa: Los niveles altos de glucosa en la sangre pueden dañar los vasos sanguíneos de los ojos y provocar visión borrosa.
Llagas de curación lenta: La diabetes puede afectar la capacidad de la sangre para transportar oxígeno y nutrientes a diversas partes del cuerpo, lo que puede retardar la curación de cortes y llagas.
Infecciones frecuentes: Las personas con diabetes pueden experimentar infecciones frecuentes porque los niveles altos de azúcar en sangre pueden afectar el sistema inmunológico.
Prurito: La diabetes puede causar picazón debido a la piel seca o al aumento de los niveles de glucosa en la orina.
Horrijeo o entumecimiento: Los niveles altos de glucosa en la sangre pueden dañar los nervios y provocar hormigueo o entumecimiento en las manos y los pies.
Es importante tener en cuenta que no todas las personas con diabetes experimentan todos estos síntomas y algunas personas pueden tener diabetes sin ningún síntoma. Si experimenta alguno de estos síntomas, es importante hablar con un profesional de la salud para una evaluación.