¿Puede un gato morir de diabetes?

Sí, los gatos pueden morir de diabetes si no se tratan o se manejan de forma inadecuada. La diabetes es una enfermedad crónica que afecta la forma en que el cuerpo procesa la glucosa (azúcar), esencial para la producción de energía. En los gatos, la diabetes es causada principalmente por una deficiencia de insulina, una hormona producida por el páncreas que permite a las células absorber y utilizar la glucosa para obtener energía.

La diabetes afecta la capacidad del gato para regular los niveles de glucosa, lo que puede provocar niveles altos de glucosa en sangre (hiperglucemia) y niveles bajos (hipoglucemia). Ambas condiciones pueden causar complicaciones graves y poner en peligro la vida si no se tratan.

Los gatos diabéticos pueden presentar síntomas como aumento de la sed y la micción, pérdida de peso a pesar del aumento del apetito, letargo, vómitos y debilidad. Si nota alguno de estos signos en su gato, es importante buscar atención veterinaria de inmediato.

La detección temprana y el control adecuado de la diabetes en gatos son cruciales para su bienestar y supervivencia. El tratamiento suele implicar terapia con insulina, un compromiso de por vida que requiere un control regular de los niveles de glucosa en sangre, una dieta adecuada y ejercicio. Con el cuidado y manejo adecuados, los gatos diabéticos pueden vivir una vida larga y saludable.