La falta de azúcar en la sangre se llama hipoglucemia. Ocurre cuando el cuerpo tiene menos cantidad de azúcar (glucosa) de lo normal en el torrente sanguíneo. La glucosa es la principal fuente de energía del cuerpo, por lo que un nivel bajo de azúcar en sangre puede causar diversos síntomas, como debilidad, mareos, hambre, sudoración y confusión. En casos graves, la hipoglucemia puede provocar convulsiones, coma o incluso la muerte.