¿Cómo afecta fumar al estómago y a la digestión?

Efectos del tabaquismo sobre el estómago y la digestión

Fumar puede irritar el revestimiento del estómago, provocando inflamación y malestar. También puede dañar el músculo que controla la válvula en la parte inferior del esófago, provocando reflujo ácido y acidez de estómago. Fumar también puede retrasar el vaciado del estómago, provocando hinchazón y sensación de saciedad.

Otros efectos del tabaquismo en el sistema digestivo incluyen:

- Mayor riesgo de desarrollar úlceras.

- Mayor riesgo de enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE)

- Mayor riesgo de desarrollar la enfermedad de Crohn

- Mayor riesgo de desarrollar cáncer colorrectal.

- Disminución de la absorción de nutrientes de los alimentos.

Cómo afecta el tabaco al estómago y a la digestión

Las sustancias químicas de los cigarrillos pueden dañar las células que recubren el estómago y los intestinos. Este daño puede provocar inflamación e irritación, lo que puede provocar síntomas como:

- Acidez

- Reflujo ácido

- Indigestión

- Náuseas

- Vómitos

- Diarrea

- Constipación

- dolor abdominal

- Hinchazón

- gasolina

Fumar también puede afectar la forma en que el estómago y los intestinos mueven los alimentos. Puede ralentizar el movimiento de los alimentos a través del tracto digestivo, lo que puede provocar estreñimiento. También puede acelerar el movimiento de los alimentos a través del tracto digestivo, lo que puede provocar diarrea.

El tabaquismo y el microbioma

El microbioma intestinal es una comunidad de billones de bacterias que viven en el tracto digestivo. Estas bacterias ayudan a digerir los alimentos, absorber nutrientes y combatir infecciones. Fumar puede dañar el microbioma intestinal y provocar un desequilibrio bacteriano. Este desequilibrio puede provocar problemas digestivos y contribuir al desarrollo de enfermedades crónicas como la enfermedad de Crohn y el cáncer colorrectal.

Dejar de fumar

Dejar de fumar es una de las mejores cosas que puede hacer por su salud en general y también puede ayudar a mejorar su salud digestiva. Si es fumador, hable con su médico acerca de dejar de hacerlo. Hay muchos recursos disponibles para ayudarle a dejar de fumar, como terapia de reemplazo de nicotina, medicamentos y grupos de apoyo.