¿La miel es tan fácil de digerir porque?
La miel es fácil de digerir porque está compuesta de azúcares simples, principalmente fructosa y glucosa, que se absorben directamente al torrente sanguíneo desde el intestino delgado. A diferencia de los carbohidratos complejos, que requieren una digestión más extensa para descomponerse en azúcares más simples, la miel proporciona energía rápida y eficiente sin ejercer presión sobre el sistema digestivo. Además, las enzimas presentes en la miel, como la amilasa y la invertasa, ayudan a descomponer los carbohidratos en formas aún más simples, mejorando aún más su digestibilidad.