¿Qué prácticas te ayudarán a mantener sanos estos órganos excretores?

1. Mantente hidratado.

Beber mucha agua ayuda a eliminar las toxinas de los riñones y reduce el riesgo de cálculos renales. Trate de beber de 8 a 10 vasos de agua al día.

2. Consuma una dieta saludable.

Una dieta saludable rica en frutas, verduras y cereales integrales puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedad renal. Evite los alimentos procesados, las bebidas azucaradas y las cantidades excesivas de sal y proteínas.

3. Haga ejercicio con regularidad.

El ejercicio ayuda a mejorar el flujo sanguíneo a los riñones y puede reducir el riesgo de enfermedad renal. Intente realizar al menos 30 minutos de ejercicio de intensidad moderada la mayoría de los días de la semana.

4. Evite fumar.

Fumar puede dañar los riñones y aumentar el riesgo de enfermedad renal. Si fuma, hable con su médico sobre formas de dejar de hacerlo.

5. Controla tu presión arterial.

La presión arterial alta es un factor de riesgo importante para la enfermedad renal. Hable con su médico si su presión arterial es superior a 140/90 mm Hg.

6. Controle su diabetes.

La diabetes es otro factor de riesgo importante para la enfermedad renal. Si tiene diabetes, trabaje en estrecha colaboración con su médico para controlar sus niveles de azúcar en sangre.

7. Hágase exámenes de riñón periódicamente.

Si tiene riesgo de sufrir una enfermedad renal, su médico puede recomendarle exámenes renales periódicos. Estos exámenes pueden ayudar a detectar la enfermedad renal en una etapa temprana, cuando es más fácil de tratar.

8. Tenga cuidado con los medicamentos.

Algunos medicamentos pueden dañar los riñones. Hable con su médico sobre cualquier medicamento que esté tomando, incluidos los medicamentos y suplementos de venta libre.

9. Evite la exposición a toxinas.

Ciertas toxinas, como el plomo y el mercurio, pueden dañar los riñones. Evite la exposición a estas toxinas siempre que sea posible.

10. Practique una buena higiene.

Una buena higiene puede ayudar a prevenir infecciones que pueden provocar daño renal. Lávese las manos con frecuencia, especialmente después de ir al baño o manipular carne o aves crudas.

Si sigue estas prácticas, puede ayudar a mantener sus órganos excretores sanos y funcionando correctamente.