La vesícula biliar almacena y concentra la bilis, que es un líquido producido por el hígado para ayudar en la digestión y absorción de las grasas de la dieta. La bilis se libera en el intestino delgado cuando es necesario, especialmente después de una comida que contiene grasas. Sin vesícula biliar, la bilis producida por el hígado fluye continuamente hacia el intestino delgado. En ocasiones, esto puede causar diarrea u otros síntomas digestivos, especialmente después de ingerir una comida rica en grasas, ya que puede no haber suficiente bilis disponible para digerir la grasa adecuadamente. Sin embargo, la ausencia de una vesícula biliar no significa necesariamente que los alimentos se digieran más rápido en general, ya que la velocidad de la digestión está influenciada por varios factores, como el tipo de alimento, la producción de enzimas y la eficiencia del sistema digestivo en su conjunto.