¿Qué hace el ejercicio en el sistema digestivo?

El ejercicio tiene varios efectos sobre el sistema digestivo:

1. Circulación mejorada :La actividad física aumenta el flujo sanguíneo en todo el cuerpo, incluido el sistema digestivo. Este flujo sanguíneo mejorado ayuda a nutrir y oxigenar los órganos digestivos, apoyando su funcionamiento óptimo.

2. Estimulación de la peristalsis :El ejercicio estimula las contracciones rítmicas del tracto digestivo conocidas como peristaltismo. Estas contracciones musculares ayudan a impulsar los alimentos y los desechos a través del sistema digestivo, lo que ayuda a una digestión adecuada y previene el estreñimiento.

3. Vaciado gástrico más rápido :El ejercicio regular se ha asociado con un vaciado gástrico más rápido. Esto significa que los alimentos pasan más rápidamente desde el estómago al intestino delgado, facilitando la digestión y absorción de nutrientes.

4. Mejor absorción de nutrientes :El ejercicio puede mejorar la absorción de nutrientes de los alimentos. La actividad física mejora la producción de enzimas digestivas y aumenta la superficie del intestino delgado, lo que ayuda en la absorción de nutrientes como vitaminas, minerales y carbohidratos.

5. Riesgo reducido de problemas gastrointestinales :El ejercicio regular se ha relacionado con un menor riesgo de desarrollar ciertos problemas digestivos, incluida la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), la enfermedad diverticular y el síndrome del intestino irritable (SII). El ejercicio puede ayudar a mejorar la función del esfínter esofágico, prevenir la formación de divertículos en el colon y aliviar los síntomas del SII.

6. Microbiota intestinal :La actividad física puede influir positivamente en la composición de la microbiota intestinal. El ejercicio se ha asociado con un aumento de especies bacterianas beneficiosas y una disminución de bacterias dañinas, lo que promueve la salud digestiva general.

7. Alivio del estrés :El ejercicio puede actuar como un calmante para el estrés. El estrés crónico puede afectar negativamente a la digestión y provocar síntomas como indigestión, estreñimiento o diarrea. La actividad física regular ayuda a controlar los niveles de estrés, lo que puede tener un efecto positivo en la función digestiva.

Es importante tener en cuenta que la intensidad y duración del ejercicio pueden afectar su impacto en el sistema digestivo. Los ejercicios aeróbicos de intensidad moderada, como caminar, trotar, andar en bicicleta o nadar durante aproximadamente 30 minutos la mayoría de los días de la semana, pueden brindar beneficios sin causar una tensión excesiva en el sistema digestivo.