¿Cómo se digieren las grasas?

La digestión de las grasas implica varios pasos y enzimas:

- Emulsificación: En la boca, la enzima lipasa lingual ayuda a descomponer algunas grasas dietéticas. Una vez que la comida llega al estómago, la acción de agitación y el ambiente ácido comienzan a descomponer las grasas.

- Lipólisis: En el intestino delgado se produce la mayor parte de la digestión de las grasas. Cuando la grasa ingresa al intestino delgado, se mezcla con las sales biliares producidas por el hígado. Las sales biliares descomponen las grasas en gotas más pequeñas y forman una emulsión.

- Desglose enzimático: El páncreas secreta enzimas llamadas lipasas que desempeñan un papel importante en la digestión de las grasas. Las lipasas, incluida la lipasa pancreática, descomponen las grasas emulsionadas en ácidos grasos y glicerol.

- Formación micelar: Una vez que las grasas se descomponen en componentes más pequeños, se dispersan en el ambiente acuoso del intestino delgado. Para facilitar su absorción, estos compuestos forman estructuras llamadas micelas. Las micelas contienen porciones solubles en agua en el exterior, que interactúan con el ambiente acuoso, y porciones solubles en grasa en el interior, que transportan los ácidos grasos y el glicerol.

- Absorción: Las micelas transportan los ácidos grasos y el glicerol a las células que recubren el intestino delgado. Aquí los ácidos grasos se absorben en las células intestinales (enterocitos). El glicerol se absorbe por separado.

- Formación de quilomicrones: Dentro de los enterocitos, los ácidos grasos sufren diversas modificaciones y se combinan con otras moléculas para formar quilomicrones. Los quilomicrones son pequeños paquetes recubiertos de proteínas que transportan triglicéridos (ácidos grasos empaquetados para un transporte eficiente) desde los intestinos a otros tejidos del cuerpo.

- Transporte: Los quilomicrones son secretados por los enterocitos hacia el sistema linfático y finalmente ingresan al torrente sanguíneo. Viajan a través del torrente sanguíneo y entregan triglicéridos a las células de diversos tejidos para la producción o almacenamiento de energía.

Este proceso garantiza que las grasas ingeridas se descompongan en componentes más digeribles y, finalmente, se utilicen como fuente de energía o se almacenen para su uso posterior en el cuerpo.