¿Qué enfermedad mental califica para la discapacidad del SSI?

Varias enfermedades mentales pueden calificar para beneficios de discapacidad del Ingreso Suplementario de Seguridad (SSI) si cumplen con los criterios de discapacidad de la Administración del Seguro Social (SSA). Estas son algunas enfermedades mentales que pueden considerarse para la discapacidad de SSI:

1. Esquizofrenia:se trata de una enfermedad mental grave caracterizada por alucinaciones, delirios, pensamiento desorganizado y deterioro del funcionamiento social y laboral.

2. Trastorno bipolar:esta condición implica episodios de manía o hipomanía que se alternan con períodos de depresión.

3. Trastorno depresivo mayor:esta es una forma grave de depresión que puede interferir significativamente con la capacidad de una persona para funcionar en la vida diaria.

4. Trastornos de ansiedad:algunos trastornos de ansiedad graves, como el trastorno de ansiedad generalizada, el trastorno de pánico o el trastorno de estrés postraumático (TEPT), pueden calificar para SSI si causan un deterioro marcado en el funcionamiento.

5. Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC):El TOC grave que restringe significativamente las actividades y la capacidad de trabajo de una persona puede ser elegible para SSI.

6. Trastornos de la personalidad:Ciertos trastornos graves de la personalidad, como el trastorno límite de la personalidad o el trastorno de la personalidad antisocial, pueden calificar si causan un deterioro funcional significativo.

7. Trastornos psicóticos:además de la esquizofrenia, se pueden considerar otros trastornos psicóticos como el trastorno esquizoafectivo o el trastorno delirante si cumplen con los criterios de discapacidad.

8. Discapacidad intelectual:se refiere a un funcionamiento intelectual significativamente inferior al promedio (generalmente un coeficiente intelectual inferior a 70) que ocurre durante el período de desarrollo y afecta las habilidades de adaptación de una persona.

9. Trastorno del espectro autista (TEA):Los casos graves de TEA que resultan en deterioros marcados en la interacción social, la comunicación y conductas restringidas o repetitivas pueden calificar para SSI.

Para calificar para una discapacidad de SSI basada en una enfermedad mental, una persona debe proporcionar evidencia médica, como evaluaciones de diagnóstico y registros de tratamiento, que demuestren la gravedad de la afección y su impacto en su funcionamiento diario. La SSA evaluará si la enfermedad mental cumple con su definición de discapacidad, considerando factores como limitaciones funcionales, capacidad para trabajar y duración de la afección.

Nota:Los criterios y evaluaciones específicos utilizados por la SSA para determinar la elegibilidad para recibir SSI por discapacidad debido a una enfermedad mental pueden ser complejos. Siempre consulte con un profesional en derecho de discapacidad o con la SSA para obtener información y orientación precisas sobre su situación específica.