¿Cómo progresa la polimiositis?
1. Fase temprana :
- La fase temprana de la MP se caracteriza por la aparición de debilidad y fatiga muscular, que pueden ser simétricas y afectar principalmente a los músculos proximales (como los muslos y los hombros).
- Puede experimentar dificultad para levantarse de una posición sentada, subir escaleras o levantar objetos.
- También puede haber dolores y molestias generalizados, así como fiebre.
2. Fase activa :
- A medida que la enfermedad avanza hacia la fase activa, la debilidad muscular se vuelve más pronunciada y afecta a una gama más amplia de músculos, lo que provoca importantes limitaciones funcionales.
- Puede producirse dificultad para tragar (disfagia) y problemas respiratorios si se ven afectados los músculos implicados en estas funciones.
- El dolor o la hinchazón (artritis) de las articulaciones también pueden acompañar a la PM en algunas personas.
- Pueden aparecer erupciones cutáneas, como pápulas de Gottron (lesiones elevadas de color púrpura rojizo) sobre los nudillos o erupción heliotrópica (coloración violeta) alrededor de los ojos.
3. Fase de meseta :
- Después de la fase activa, algunos pacientes pueden entrar en una fase de meseta, donde los síntomas permanecen relativamente estables durante un período de tiempo.
- El grado de debilidad y discapacidad muscular durante esta fase puede variar según el individuo.
4. Fase crónica :
- En la fase crónica, la debilidad muscular puede persistir y puede haber algún grado de discapacidad.
- La atrofia muscular (emaciación) puede ocurrir en personas gravemente afectadas.
- Pueden desarrollarse contracturas (acortamiento permanente de los músculos), que limitan el movimiento de las articulaciones.
- En algunos casos pueden surgir otras complicaciones, como enfermedad pulmonar intersticial (afectación pulmonar) o problemas cardíacos.
La tasa de progresión y la gravedad de la PM pueden variar considerablemente de persona a persona. Con un diagnóstico temprano y un tratamiento médico adecuado, incluidos medicamentos y fisioterapia, es posible frenar la progresión y mejorar la fuerza muscular en muchas personas. Sin embargo, el curso de la enfermedad puede ser impredecible y algunos pacientes pueden experimentar brotes o recaídas.