¿Cuál es el pronóstico del LES?
Con el tratamiento adecuado y un seguimiento regular, muchas personas con LES pueden lograr una remisión a largo plazo o períodos de baja actividad de la enfermedad. El pronóstico generalmente es mejor para las personas que:
1. Se diagnostican y tratan tempranamente, antes de que se produzca un daño significativo a los órganos.
2. Tener actividad leve de la enfermedad y un número limitado de órganos afectados.
3. Responder bien a los medicamentos y tolerarlos sin efectos secundarios graves.
4. Mantener un estilo de vida saludable, que incluya ejercicio regular, una dieta equilibrada y control del estrés.
5. Tener acceso a un equipo multidisciplinario de profesionales de la salud, incluidos reumatólogos, nefrólogos, dermatólogos y otros especialistas según sea necesario.
6. Recibir atención periódica y de seguimiento para controlar la enfermedad e identificar posibles complicaciones desde el principio.
7. Mantener una estrecha colaboración con su equipo de atención médica y cumplir con el plan de tratamiento recomendado.
En general, con un tratamiento y atención adecuados, muchas personas con LES pueden llevar una vida plena y activa. Es posible que necesiten hacer ajustes en su estilo de vida y actividades para adaptarse a su condición, pero la mayoría puede participar en los pasatiempos, el trabajo y las actividades sociales que desee.