¿Qué es la enfermedad de moyamoya?

La enfermedad de Moyamoya es un raro trastorno cerebrovascular progresivo caracterizado por un estrechamiento y oclusión de las arterias carótidas internas en sus orígenes dentro del cráneo, lo que resulta en la formación de pequeños vasos colaterales anormales (vasos de moyamoya) en el área que rodea el círculo de Willis.

Aquí hay una descripción general de la enfermedad de moyamoya:

Causas:

Se desconoce la causa exacta de la enfermedad de moyamoya, pero se considera una condición multifactorial influenciada por factores genéticos y ambientales. Algunos casos están asociados con mutaciones genéticas específicas, mientras que otros ocurren esporádicamente.

Patogenia:

En la enfermedad de moyamoya, las arterias carótidas internas, que son vasos sanguíneos importantes que irrigan el cerebro, desarrollan un estrechamiento progresivo (estenosis) o un bloqueo completo (oclusión). El estrechamiento u oclusión restringe el flujo sanguíneo al cerebro, lo que provoca un suministro insuficiente de oxígeno (isquemia) en los tejidos cerebrales.

Para compensar la reducción del flujo sanguíneo, el cerebro responde formando pequeños vasos sanguíneos anormales (vasos moyamoya o vasos colaterales) en un intento de evitar las arterias ocluidas y restaurar el flujo sanguíneo a las áreas del cerebro afectadas. Estos vasos recién formados suelen ser frágiles y propensos a romperse o trombosis.

Síntomas:

Los síntomas de la enfermedad de moyamoya varían según la gravedad y la ubicación de los vasos afectados. Los síntomas comunes incluyen:

1. Dolores de cabeza: Los dolores de cabeza pueden ser recurrentes, intensos y punzantes.

2. AIT (ataques isquémicos transitorios): Episodios de síntomas neurológicos temporales similares a los de un derrame cerebral, como debilidad o entumecimiento en un lado del cuerpo, dificultad para hablar o alteraciones visuales.

3. Caricias: La enfermedad de Moyamoya aumenta significativamente el riesgo de sufrir accidentes cerebrovasculares isquémicos (causados ​​por una falta de flujo sanguíneo) o accidentes cerebrovasculares hemorrágicos (causados ​​por rotura de vasos) tanto en niños como en adultos.

4. Retraso en el desarrollo: En los niños, la enfermedad de moyamoya puede afectar el desarrollo cognitivo y provocar retrasos en el desarrollo.

5. Epilepsia: Las convulsiones pueden ser un síntoma de la enfermedad de moyamoya, especialmente si la disminución del flujo sanguíneo afecta áreas del cerebro responsables de controlar la actividad epiléptica.

Diagnóstico:

La enfermedad de Moyamoya se diagnostica según los síntomas del paciente, los hallazgos del examen físico, el historial médico y las pruebas de imagen. La angiografía por resonancia magnética (ARM) y la angiografía por tomografía computarizada (ATC) permiten la visualización de los vasos sanguíneos cerebrales y ayudan a identificar las arterias estrechas u ocluidas y la formación de vasos colaterales características de la enfermedad de moyamoya.

Tratamiento:

El tratamiento primario para la enfermedad de moyamoya tiene como objetivo mejorar la perfusión cerebral (flujo sanguíneo) y prevenir accidentes cerebrovasculares. Dos enfoques comunes incluyen:

1. Cirugía de revascularización: Se realizan procedimientos quirúrgicos como la derivación directa o la reconstrucción vascular indirecta para evitar los vasos ocluidos y restaurar el flujo sanguíneo a las áreas del cerebro afectadas.

2. Manejo médico: Se pueden recetar medicamentos, como agentes antiplaquetarios, anticoagulantes y bloqueadores de los canales de calcio, para reducir el riesgo de formación de coágulos sanguíneos y mejorar el flujo sanguíneo.

La enfermedad de Moyamoya puede ser una afección desafiante, pero el manejo adecuado y la intervención oportuna pueden mejorar significativamente los resultados y prevenir complicaciones graves.