¿Qué dificultades tuvieron que afrontar los recién llegados a Atenas durante la plaga?

Condiciones de vida superpobladas e insalubres: Atenas era una ciudad densamente poblada y la afluencia de recién llegados del campo puso a prueba sus recursos. Muchos recién llegados se vieron obligados a vivir en condiciones de hacinamiento y condiciones insalubres, lo que los hizo más vulnerables a las enfermedades.

Falta de comida y agua: La plaga interrumpió el suministro de alimentos y agua, lo que dificultó que los recién llegados obtuvieran estos artículos esenciales. Muchos se vieron obligados a pasar hambre o beber agua contaminada, lo que debilitó aún más su sistema inmunológico.

Discriminación y hostilidad: Los recién llegados a menudo eran discriminados y tratados con hostilidad por la población existente de Atenas. Esto les dificultaba encontrar trabajo o vivienda, y aumentaba su aislamiento y vulnerabilidad.

Pérdida de seres queridos: La plaga se cobró la vida de muchos atenienses, incluidos los recién llegados. La pérdida de seres queridos fue un golpe devastador para muchos recién llegados y aumentó su dolor y sensación de pérdida.

Incertidumbre sobre el futuro: La plaga creó una sensación de incertidumbre sobre el futuro. Los recién llegados no sabían cuánto duraría la plaga ni qué les deparaba el futuro. Esta incertidumbre se sumó a su ansiedad y estrés.