¿Cómo se vuelve adicto al alcohol?
1. Experimentación: Por lo general, el consumo de alcohol comienza con la experimentación durante la adolescencia o la edad adulta temprana, impulsada por la curiosidad, la presión social o el deseo de encajar. Algunas personas pueden tener una mayor predisposición genética a la adicción.
2. Uso habitual: El consumo repetido de alcohol puede conducir a un patrón de consumo regular o excesivo de alcohol, en el que una persona consume alcohol con mayor frecuencia y en mayores cantidades. Esto puede ocurrir debido al refuerzo positivo, donde se experimentan efectos placenteros como relajación y reducción de inhibiciones.
3. Desarrollo de la tolerancia: A medida que una persona continúa bebiendo alcohol con regularidad, su cuerpo desarrolla tolerancia. Esto significa que necesitan consumir cantidades cada vez mayores de alcohol para experimentar los mismos efectos. La tolerancia es causada por cambios en la respuesta del cerebro al alcohol.
4. Dependencia: Con el tiempo, el consumo regular de alcohol puede provocar dependencia física. Cuando se reduce o suspende repentinamente el consumo de alcohol, pueden aparecer síntomas de abstinencia, como ansiedad, insomnio, sudoración, temblores y, en casos graves, convulsiones o delirium tremens (DT). Esto puede motivar a las personas a seguir bebiendo para evitar estos desagradables efectos de abstinencia.
5. Antojos: La adicción al alcohol puede provocar antojos intensos de alcohol, incluso cuando una persona no experimenta síntomas físicos de abstinencia. Estos antojos son impulsados por cambios en la química del cerebro y en las vías de recompensa, lo que dificulta que una persona resista la tentación de beber.
6. Pérdida de control: A medida que avanza la adicción, a las personas les puede resultar cada vez más difícil controlar su conducta de beber. Es posible que sigan bebiendo a pesar de las consecuencias negativas, como problemas en las relaciones, pérdida del empleo o problemas de salud.
7. Uso continuo a pesar de las consecuencias: A pesar del impacto negativo que el alcohol está teniendo en sus vidas, las personas con adicción a menudo continúan consumiéndolo. Esto puede deberse a fuertes antojos, dependencia psicológica y la incapacidad de reconocer la gravedad de su adicción.
Es importante tener en cuenta que la adicción es un trastorno crónico recurrente, lo que significa que las personas en recuperación pueden experimentar períodos de recaída. Sin embargo, con el tratamiento y el apoyo adecuados, es posible una recuperación sostenida.