La desintoxicación, si bien es médicamente necesaria para las personas que han desarrollado una dependencia física del alcohol, no es el primer paso para recuperarse del alcoholismo. La etapa inicial de recuperación implica reconocer que uno tiene un trastorno por consumo de alcohol y expresar su voluntad de buscar ayuda. Esto se puede lograr mediante intervenciones, asesoramiento o automotivación, que conduzcan a la decisión de seguir el tratamiento y la recuperación. La desintoxicación es una parte fundamental del proceso de recuperación temprana, pero no es el único ni el primer paso hacia la sobriedad sostenida y la recuperación a largo plazo.