¿Puede el sake emborracharte y cómo?

El sake definitivamente puede emborracharte si se consume en cantidades excesivas. Como cualquier otra bebida alcohólica, el sake contiene etanol (CH3CH2OH), que es la sustancia psicoactiva responsable de los efectos intoxicantes del alcohol. El etanol interactúa con los neurotransmisores del cerebro, principalmente el neurotransmisor GABA (ácido gamma-aminobutírico), lo que influye en la percepción, la coordinación motora, la conciencia y otras funciones cognitivas importantes. Cuando se consume en cantidades suficientes, el sake puede alterar la función cerebral normal, provocando un estado de embriaguez.

El nivel de intoxicación y la velocidad con la que se produce la embriaguez dependen de varios factores, incluida la cantidad de sake consumido, el sexo, el peso corporal, el metabolismo y la tolerancia al alcohol. El contenido de alcohol del sake puede variar entre aproximadamente un 15% y un 20% por volumen (ABV), lo que es comparable al de algunos tipos de vino y superior a la concentración de muchas cervezas. Beber sake sin moderación puede provocar una intoxicación con bastante rapidez, especialmente si su tolerancia al alcohol es baja.