¿Cómo saber cuándo se está curando la infección de oído?
1. Dolor reducido: El intenso dolor de oído que acompaña a una infección de oído generalmente comienza a disminuir a medida que la infección comienza a resolverse.
2. Descarga Disminuida: Si ha estado experimentando secreción del oído (líquido o pus que sale del oído), puede notar una reducción en la cantidad o incluso un cese completo de la secreción a medida que la infección sana.
3. Audiencia mejorada: Si su infección de oído afectó su audición, provocando una audición amortiguada o disminuida, puede comenzar a notar una mejora gradual en su audición a medida que la infección mejora.
4. Resolución de la fiebre: Si su infección de oído le provocó fiebre, la temperatura de su cuerpo debería volver a la normalidad a medida que la infección se cura.
5. Alivio de la presión y la congestión: La sensación de presión o congestión dentro del oído afectado puede comenzar a disminuir a medida que mejora la infección.
6. Reducción de la inflamación: El enrojecimiento y la hinchazón en el oído afectado pueden disminuir a medida que sana la infección.
7. Sueño y apetito mejorados: Si su infección de oído interrumpió su sueño o su apetito, es posible que duerma mejor y coma con más normalidad a medida que la infección se resuelva.
8. Ausencia de mareos: Los mareos o los problemas de equilibrio asociados con infecciones de oído graves deberían comenzar a mejorar a medida que la infección sana.
Es importante seguir el plan de tratamiento prescrito por su médico y completar todo el tratamiento con antibióticos (si se lo recetaron), incluso si comienza a sentirse mejor. Esto ayuda a asegurar la erradicación completa de la infección y reduce el riesgo de complicaciones o recurrencia. Si sus síntomas no mejoran o si experimenta algún síntoma nuevo o que empeora, asegúrese de consultar a su proveedor de atención médica.