¿Cómo se ven los oídos infectados?
Infección del oído externo (otitis externa):
- Hinchazón, enrojecimiento y sensibilidad en el canal auditivo y sus alrededores.
- Secreción líquida del oído, que puede ser transparente, amarilla o incluso teñida de sangre.
- Dolor al tocar o tirar de la oreja.
- Picazón en el canal auditivo.
Infección del oído medio (otitis media):
- Dolor de oído, que puede ser intenso, especialmente al estar acostado.
- Fiebre
- Dolor de cabeza
- Mareos o problemas de equilibrio.
- Acumulación de líquido detrás del tímpano, lo que provoca una sensación de plenitud o presión en el oído.
- Pérdida de audición o audición amortiguada
- Drenaje de líquido o pus del oído.
Infección del oído interno (laberintitis):
- Mareos o vértigo intensos, que pueden causar dificultad para caminar o mantener el equilibrio.
- Náuseas y vómitos
- Tinnitus (zumbido o zumbido en el oído)
- Pérdida de audición o audición amortiguada
- Problemas con el movimiento ocular, como nistagmo (movimientos oculares rápidos e involuntarios)
Es importante tener en cuenta que no todas las infecciones de oído se presentarán con todos estos signos y síntomas. Si sospecha de una infección de oído, es fundamental consultar a un profesional de la salud para un diagnóstico y tratamiento adecuados.